¿Cuál es el grado de prioridad que dan las instituciones educativas en conjunto con los padres de familia, al fomento del crecimiento y desarrollo de todos los niños con Necesidades Educativas Especiales y a su pleno acceso a la enseñanza?
Las Necesidades Educativas Especiales pueden derivarse de factores de las dimensiones del desarrollo humano, tales como: factores cognitivos, físicos, sensoriales, de la comunicación, emocionales y psicosociales. La necesidad educativa define el tipo de profesional de apoyo que se requiere para su orientación.
Por lo que es de suma importancia fomentar y facilitar la participación de padres, comunidades y organizaciones de personas con discapacidad en la planificación y el proceso de adopción de decisiones para atender a los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, invertir mayores esfuerzos en la pronta identificación y las estrategias de intervención, así como en los aspectos profesionales.
No podemos cerrar
los ojos a la realidad educativa, la característica de tal curriculum, debe ser
la igualdad de oportunidades, evitando la discriminación, tomando como base la
diversidad de los alumnos.
El ideal sería que todos los niños de ambos sexos tuvieran el derecho fundamental a la educación y darles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos, ya que cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios.
“Todos los niños
y jóvenes del mundo tienen derecho a la educación, no son nuestros sistemas
educativos los que tienen derecho a ciertos tipos de niños. Es el sistema escolar
de un país es el que hay que ajustar para satisfacer las necesidades de todos los
niños”.
LINDQVIST
(Para ver la película con subtitulo habilitar el botón "cc" ubicado en la
parte inferior del vídeo-se recomienda ver el vídeo en HD)
Es importante reconocer que, como seres humanos, todos somos diferentes y tenemos necesidades individuales distintas a las de las demás personas de nuestra misma comunidad, raza, religión e incluso de nuestra misma familia; además, las limitaciones que impone la discapacidad no dependen únicamente del individuo, sino que se dan en función de la relación que se establece entre la persona y un medio ambiente (Acosta et al., 1994; García Pastor, 1993; Van Steenlandt, 1991).
